Viven bajo el mismo techo pero separados por una pared
Un divorcio al estilo "guerra de los Roses" sacude a Nueva York.
Se debe a la complicada ley del estado
NUEVA YORK.- Simon Taub y su esposa, Chana, ya no se soportan. El dice que Chana es una mujer mentirosa y vividora y ella afirma que fue sometida a abusos de parte de su esposo. Las cosas se pusieron tan desagradables durante su juicio de divorcio que el tribunal de distrito ordenó edificar una pared divisoria en la casa que comparte el matrimonio en Brooklyn, para mantenerlos apartados.El conflicto entre los Taub ya lleva casi dos años sin solución. La cuestión acerca de si se podía conceder el divorcio finalmente pasó a consideración de un jurado, que rechazó la acusación de tratamiento cruel e inhumano y le negó a Chana Taub el divorcio el miércoles pasado. "Se pierde mucho tiempo judicial", expresó Irvin Rosenthal, el abogado de Chana. "Si dos personas no quieren seguir casadas -agregó- ¿para qué juzgar el caso?" Pero Chana Taub no está segura de lo que hará de ahora en más.
El caso de los Taub, que recuerda a la película "La guerra de los Roses", parecería ser uno más de un divorcio sencillo de resolver, en el que no faltan motivos que justifiquen el fin de la pareja definitivamente. Pero eso nunca es tan fácil en Nueva York, donde uno puede conseguir de todo menos un divorcio rápido y sin culpa. Los especialistas sostienen que Nueva York es el único estado norteamericano que no autoriza la rápida disolución de un matrimonio sin una evidencia de que uno de los cónyuges está de alguna manera en falta. El adulterio es causal suficiente, pero las diferencias irreconciliables no. Alegar "mi esposo me golpea" (con prueba de ello) funciona, pero decir "nos separamos" no disuelve el vínculo. El sistema ha sido ridiculizado y definido como desesperanzadamente anticuado, y a veces genera litigios interminables u obliga a los cónyuges a abandonar el estado para eludir la ley. "Pienso que se trata de un sistema anacrónico y absolutamente ineficiente", señaló el abogado Bernard Clair, especialista en el tema. "Hoy -añadió- un divorcio tiene realmente que ver con la división de
una sociedad económica. Los trapos sucios no inciden en absoluto y sólo exacerban a los clientes y los distraen de las verdaderas cuestiones del caso."
Según la ley de Nueva York, los matrimonios pueden divorciarse< sin que a ninguno de los cónyuges se les atribuya la culpa, pero sólo si primero firman un acuerdo sobre la separación de bienes y viven separados durante un año. Se han conocido casos de parejas que, con el propósito de divorciarse antes de ese lapso, mintieron, se mudaron a otro estado o mancillaron su propio honor. Si el divorcio es por consentimiento mutuo, pero ninguno de los cónyuges quiere esperar un
año, un ardid común es hacer que una de las partes asuma la culpa.
Un pretexto muy utilizado es "el abandono constructivo", en el que uno de los cónyuges alega que el otro no desea mantener relaciones sexuales. El otro cónyuge acepta no responder la acusación. Otro recurso es lo que Clair denomina "tratamiento un tanto cruel e inhumano". La demandante (digamos, la esposa) puede sostener: "Me dijo >que ya no me amaba, que quería ser libre, y que había cometido un error desde el principio". El esposo no admite ni niega la acusación.
Fracaso en Vermont
La alternativa de mudarse a otro estado a menudo entra en juego cuando el deseo de divorciarse no es mutuo. Pero no siempre da resultado. Después de casi una década en la que trató de obtener el divorcio, Charles Rudick se mudó a Vermont durante un año y medio. Pero allí le negaron el divorcio después de que ese estado determinara que Rudick realmente no había asumido el compromiso de vivir allí. Rudick, de 64 años, dijo que quería obtener el divorcio porque su esposa y él
se habían separado y estaba enamorado de otra mujer. Posteriormente,
llegaron a un acuerdo para divorciarse. En ese caso, se estableció como causal del divorcio el abandono del hogar.
Las leyes de divorcio sin culpa se hicieron populares en los años 60, pero los esfuerzos para introducir un sistema de esa< naturaleza en Nueva York fracasaron durante mucho tiempo. El motivo principal, según los observadores, se debe a las presiones de la Iglesia Católica, que rechaza el divorcio, y a la filial estatal de la Organización Nacional de Mujeres (NOW), que considera que un sistema de divorcio sin culpa es discriminatorio contra la mujer. "Un esposo acaudalado, con el sistema de divorcio sin culpa, que se concede si uno de los cónyuges demuestra que una unión está rota y es irrecuperable, puede literalmente ocultar bienes gananciales, mandarse a mudar, casarse nuevamente antes de que su primera esposa sepa siquiera lo que< se le vino encima", advirtió Marcia Pappas, directora de la filial neoyorquina de NOW. "En cambio, el sistema de divorcio con culpa le da< a la mujer una ficha de negociación", añadió Pappas. Por ejemplo, le puede negar a su esposo el divorcio hasta no quedar satisfecha con lo que le toca de los bienes. Los hombres también pueden usar esa ficha de< negociación. En el caso de los Taub, Simon Taub, un ex fabricante de pulóveres, objetó el pedido de divorcio de su esposa, en parte porque niega haber cometido abusos contra ella y en parte porque antes quiere llegar a un acuerdo sobre la separación de bienes. Chana Taub optó por la vía del "tratamiento cruel e inhumano" como causal de divorcio. Pero su estrategia no funcionó.
como se ve la sagrada familia es mas importante que el amor, el respeto o el bienestar de las personas!!!!
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