5/18/2007

desencuentros



¿Le preocupa no poder hablar con su pareja? No se preocupe, no está solo

¿Le preocupa no poder hablar con su pareja? No se preocupe, no está solo

Dos revistas femeninas en Alemania quisieron analizar cómo es la comunicación entre cónyuges de ese país. Las conclusiones arrojaron que un marido silencioso es lo peor que le puede pasar a una esposa alemana. Sin embargo, las más reacias a hablar de sexo son ellas.

PROBLEMA. El 56 % de las esposas manifestó que quisiera conversar más y más a menudo con sus parejas… pero ellos no quieren. La revista Laura presentó en su última edición los resultados de una encuesta que realizó para ver cómo es la comunicación entre cónyuges. De la prueba participaron 1058 mujeres, de entre 18 y 65 años, pero es llamativo que el estudio se haya centrado sólo en el sexo femenino para responder.

El 56 % de las esposas manifestó su deseo de conversar más -y más a menudo- con sus parejas, pero el problema es que ellos no quieren. El 45 % de las mujeres anhela incluso que su pareja les preste más atención. Y a casi una tercera parte de las mujeres las enoja que sus medias naranjas prefieren pasar el tiempo libre con sus amigos antes que con ellas.

Al 34 % de las encuestadas les gustaría que sus esposos dejen todo menos tirado y en cualquier lado de la casa. La lucha por el control remoto de la televisión alcanzó a molestar sólo al 18 % de las esposas, que, según la encuesta, se ponen de malhumor cuando el esposo no da el brazo a torcer para cambiar de canal.

Si se tiene en cuenta que al 56 % de las esposas les gustaría que sus maridos hablen más, el siguiente dato no es sorprendente: a la mayoría de los alemanes les cuesta mucho hablar con su pareja sobre sus deseos y problemas sexuales. Nada menos que el 69 % de los encuestados por la revista Elle confesaron que, en caso de problemas, tenían inhibiciones para hablar abiertamente sobre éstos. El 66 % prefiere, en lugar de hablar, mostrarle con la mano a la pareja qué es lo que desean. A pesar de esto, el 30 % piensa que la sexualidad sólo puede ser satisfactoria si se es absolutamente honesto en la pareja, y el 27 % considera que demasiada honestidad lleva a que en la cama no pase más nada. Punto muerto, como quien dice.

No obstante, en cuanto a sexualidad se refiere, son las mujeres las que menos quieren hablar: un 61 % opina que conversar sobre sexualidad destruye el romanticismo. Lo mismo piensa el 46 % de los hombres. Entre una de cada tres parejas se registraron desacuerdos debido a diferentes deseos y prácticas sexuales. Elle encuestó a 1061 personas, hombres y mujeres, de entre 20 y 60 años de edad.




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